La Ultracabitación

La ultracavitación también llamada “liposucción sin cirugía”, es lo último en tratamientos para eliminar grasa y celulitis sin esfuerzo, es una técnica de medicina estética basada en ultrasonidos, que destruye los adipocitos o células grasas sin intervención quirúrgica, es el único método que consigue eliminar la grasa a nivel celular, evitando su reproducción. La grasa se elimina fácilmente mediante el sistema linfático y la orina. Este método también mejora la piel en su aspecto y rejuvenece la zona tratada.

Quienes ofrecen este tipo de tratamiento, aseguran que sus resultados son inmediatos, muchos aseguran que pueden obtenerse una reducción de hasta dos tallas en dos o tres sesiones solamente. En general se recomiendan entre 6 y 12 sesiones en un periodo de 2 a 3 meses, como suficientes para el tratamiento completo. Las zonas más frecuentes de aplicación son los muslos, el abdomen y la parte interna de las piernas.

Como complemento se aconsejan sesiones de drenaje linfático y seguir una dieta hipocalórica, también es importante beber abundante agua antes y después de cada sesión (entre 1.5 y 2 litros diarios).

El tratamiento es efectivo, no requiere anestesia, no es invasivo, ni requiere reposo, lo más importante: no tiene riesgos y es indoloro.

La ultracavitación no tiene efectos secundarios. Sin embargo, no pueden realizarlo las mujeres embarazadas, personas con epilepsia, personas que tengan alguna prótesis en la zona a tratar, ni personas con marcapasos o que tengan alguna infección.

Como funciona

Al usar una frecuencia de vibración específica a cierta potencia, se ponen en resonancia las moléculas de una estructura concreta, generando microburbujas, que estallan o implosionan, rompiendo esta estructura de forma selectiva y no otra. En el caso de las células grasas, la frecuencia de resonancia se logra entre 37 y 42 Khz.

Para que pueda comprenderse bien este concepto, utilizamos el ejemplo del tenor que al cantar en un tono bastante alto, uno específico, es capaz de romper el cristal de una copa. La nota del cantante tiene una frecuencia específica de baja potencia que resuena únicamente contra el cristal y lo rompe, sin romper ningún otro tipo de objeto delicado, lo mismo ocurre en la ultracavitación.

En la ultracavitación, la implosión favorece la rotura de las grasas y estas son liberadas, en cadenas más cortas, en forma de ácidos grasos y glicerol, para su posterior eliminación a través del sistema linfático, de la orina y de las heces.

Quienes desean mejores resultados, inmediatamente después de la ultracavitación, deben aplicar radiofrecuencia para estimular el drenaje de la grasa rota y el tensado de la piel.


Es recomendado hacerse este tratamiento teniendo en cuenta estos puntos:

·         Realizarse este procedimiento en centros reconocidos, pues existen innumerables aparatos que no han pasado los controles para ser usados en medicina estética, incluso entre estos existen diferencias de resultado y algunos son incluso dolorosos.

·         La consulta médica previa es importante para la valoración y diagnóstico del tipo de grasa o celulitis existente que se desea eliminar, pues unas responden mejor que otras y esto puede ayudar a no crear expectativas erróneas.


·         Por último es muy importante tener en cuenta que este tratamiento es temporal, como la mayoría de los tratamientos estéticos externos, ya que la grasa puede reaparecer en diferentes lugares, si no se cambian los malos hábitos de vida que previamente condujeron al padecimiento de la grasa extra que se desea eliminar, es decir; que este tratamiento no sea invasivo, ni doloroso, no significa que se lo puede realizar con demasiada frecuencia como un método de control de peso, lo correcto es al mismo tiempo de realizarlo, también comenzar a llevar una vida más sana, ingiriendo alimentos adecuadamente y ejercitándose frecuentemente.     

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